Nosotros, robots.
Desde hace tiempo, desde la Antigüedad, al ser humano le ha fascinado la idea de crear máquinas para hacer "el trabajo sucio". De esta manera en la era medieval se comienzan a crear las primeras máquinas.
Esta es una línea temporal de cómo han ido avanzando estas máquinas, estos robots:
El propio Leonardo Da Vinci llegó a crear su propios robots. Llegó a fabricar tres, siendo uno de ellos el primer humanoide:
Un robot al fin y al cabo es una máquina creada por el hombre y que puede interactuar con el entorno que le rodea. Todos los robots tienen en común los controladores, sensores, efectores y actuadores. Aún así podemos encontrar muchos tipos de robots:
Por su aplicación: industriales(trabajan con humanos, no trabajan con humanos, hacen actividades que los humanos no pueden) y de servicios.
Por su forma: humanoide(androide, ginoide, geminoide) y animaloide o plantoide.
Por su medio de locomoción: drones, terrestres autónomos y teleoperadores, enjambre, microbots, nanobots y modulares.
Es fascinante cómo a lo largo de la historia se ha usado la temática "robot" para hacer películas o para elaborar cómics y juguetes.
Pero lejos del ocio, los robots están comenzando a jugar un papel muy importante a día de hoy. Ignorando que se usan para facilitar la vida en temas de limpieza, seguridad, etc., estamos llegando a un punto en el que las personas están sintiendo verdadero afecto por los robots y no se descarta que en un futuro estos robots puedan sentir afecto hacia un ser humano.
Asimismo, se están incluso planteando en dotar a los robots de personalidad jurídica.
No veo problema en seguir fabricando robots que nos faciliten la vida pero, el llegar a apreciar a un robot me parece excesivo. Si continuamos así, llegaremos a un punto en el que sentiremos más afecto por lo tecnológico que por lo humano, de hecho ya estamos en ese punto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario